LA IMPORTANCIA DEL AÑO BIBLICO PARTE I: REPORTE RAMCU (APÓSTOL RONY CHAVES)
REPORTE APOSTÓLICO – PROFETICO
BOLETÍN RAMCU
LA IMPORTANCIA DEL ANO BÍBLICO
(PRIMERA PARTE)
Ya que hoy se inició un nuevo año bíblico, el 5777,y se levantan ya diversas enseñanzas con diversidad de ideas no necesariamente buenas ,fanatismos, especulaciones futuristas y muchos errores con prácticas religiosas no vigentes hoy, es que decidí tomar algunas notas de aquí y de allá, sacar apreciaciones balanceadas de buenos diccionarios y algunos comentarios de la Internet para poner en la perspectiva correcta la maravillosa experiencia profética que se puede desatar desde hoy y ayudar a canalizar bien los beneficios de las grandísimas verdades proféticas encerradas en las antiguas celebraciones del pueblo de Israel ordenadas por el Eterno y Sabio Dios. El tema es más largo de lo, que pensé, así es que ten paciencia, estas notas son necesarias para enriquecer nuestro conocimiento en el Ministerio del Señor.
HISTORIA DE LOS CALENDARIOS:
Un calendario (agenda, anuario o lunario cultural ) es un sistema de medida del tiempo determinado por una sociedad específica para las necesidades de la vida civil, con la división por conveniencia del tiempo en ciertos intervalos como son los días, meses y años. Las divisiones de los calendarios se basan en los movimientos de la Tierra y su consecuencia, que son las apariciones regulares del Sol y la Luna.
La vida de la sociedad se ve influida enormemente por la rotación de la Tierra, que provoca la sucesión de los días y de las noches, siendo ambas en principio de diferente duración. Ya en la antigüedad, el hombre se dio cuenta de que a pesar de que los intervalos de luz y de oscuridad eran de diferente duración (según las estaciones del año), sin embargo la suma de dos intervalos consecutivos de luz y oscuridad daba prácticamente una constante (hoy sabemos que no es estrictamente constante debido a los fenómenos astronómicos contemplados en la ecuación de tiempo). Así surgió la división de tiempo básica en todos los calendarios: el día, entendido éste como la agrupación de un intervalo de oscuridad y otro de luz contiguos.
La vida de la sociedad se ve influida enormemente por la rotación de la Tierra, que provoca la sucesión de los días y de las noches, siendo ambas en principio de diferente duración. Ya en la antigüedad, el hombre se dio cuenta de que a pesar de que los intervalos de luz y de oscuridad eran de diferente duración (según las estaciones del año), sin embargo la suma de dos intervalos consecutivos de luz y oscuridad daba prácticamente una constante (hoy sabemos que no es estrictamente constante debido a los fenómenos astronómicos contemplados en la ecuación de tiempo). Así surgió la división de tiempo básica en todos los calendarios: el día, entendido éste como la agrupación de un intervalo de oscuridad y otro de luz contiguos.
LOS CALENDARIOS Y LAS CULTURAS EN EL MUNDO
Cada cultura en la faz de la tierra surgió en torno a la Adoración de sus dioses, de su religión con sus ceremonias. Desde luego, esta fue su realidad, la cual no necesariamente fue buena, ni sus tampoco sus dioses; al contrario los dioses o divinidades adoradas por ellos eran falsos ¡, ninguno era verdadero excepto Jehová. Su cultura, dígase todo lo que sus miembros hacían en artes, construcción, política, arquitectura, agricultura, educación, milicia, religión, familia, etc., estuvo determinado por sus sacerdotes ( brujos )y profetas (falsos )bajo la influencia de su religión con sus Festividades y ceremonias establecidas en la mayoría de los casos por la interconexión de sus estaciones y los dioses que exaltaban. Los meses y años de cada grupo étnico cultural fue definido por líderes religiosos y la adoración a sus dioses, sus festividades y sus estaciones o temporadas del año. Por eso es que surgieron dentro de las culturas más antiguas del mundo sus propios calendarios que expresaban sus creencia, fiestas religiosas y sus profecías o vaticinios astrológicos u oculistas. Por eso tenemos hasta hoy, el calendario chino y el egipcio, los calendarios romano primitivo, el juliano y el gregoriano, el calendario indio, el calendario musulmán, el calendario griego, el calendario judío, el calendario maya, y un sin fin de calendarios vigentes hasta hoy ,según estén vigentes las culturas y las etnias que los originaron. A pesar de los muchos intentos del hombre de organizarse bien y de agendar las actividades de su vida civil y religiosa, Dios también nos proveyó de su propia Agenda, Almanaque o Calendario para Su pueblo. Esta Agenda del Eterno, es la que nosotros llamamos hoy, el Calendario Bíblico, el cual no es necesariamente el mismo que el llamado Calendario Judío ,al menos en todos sus componentes, en todos sus principios y creencias, en todas sus celebraciones o en todas sus aplicaciones escriturales y proféticas. Este Calendario tiene su gran base en Levítico 25, donde el Eterno les da a los judíos las pautas de sus Fiestas Sagradas para celebrarle y honrarle a Él como su Dios.
EL CALENDARIO ROMANO PRIMITIVO QUE RIGIÓ Al MUNDO CONOCIDO
Antes de que el mundo occidental y la mayoría de naciones del planeta adoptara el Calendario Gregoriano con sus celebraciones, el Calendario que prevaleció entre los pueblos fue el Calendario Romano Primitivo, lleno de limitaciones astronómicas, matemáticas y bíblicas.
Recordemos que por muchos siglos antes del nacimiento de nuestro Senor Jesucristo el Imperio Romano dominó el mundo conocido y le impuso sus reglas, normas y también su Calendario. A pesar de esto, los pueblos dominados vivieron en la esclavitud de Roma sometidos a sus leyes, fechas y fiestas ,pero viviendo bajo los calendarios y celebraciones de su propia cultura.
El Calendario Romano Primitivo fue el precursor del Calendario Juliano, el siguiente calendario en ser impuesto en los territorios sojuzgados por el Imperio.
El calendario romano más primitivo (iniciado por su fundador Rómulo )sólo contenía 10 meses (a partir del mes de marzo) pero ya en algún momento de la monarquía (se atribuye al rey Numa Pompilio) se introdujeron 2 meses más: Ianuarius y Februarius.
El calendario romano tenía 355 días y se dividía así: Ianuarius (enero : 29 días); Februarius (febrero: 29 días); Martius (marzo: 31 días); Aprilis (abril : 29 días); Maius (mayo : 31 días); Iunius (junio: 29 días); Quintilis (julio : 31 días); Sextilis (agosto: 29 días); September (septiembre: 29 días); October (octubre: 31 días); November (noviembre: 29 días) y December (diciembre: 29 días).
Como este calendario era demasiado corto y por tanto contenía errores de ajuste con las estaciones del tiempo, creó con esto la necesidad de reformarlo.
El CALENDARIO JULIANO
El Calendario Juliano sirvió para corregir los errores del calendario romano primitivo, y proporcionar a todo el Imperio las ventajas de un calendario uniforme. Julio César estableció este nuevo calendario, que entró en vigor el 1 de enero del año 45 a. de J.C., un año antes de morir asesinado. Éste fue el Calendario Juliano, que lleva el nombre de su innovador, para cuya redacción contó César con la colaboración técnica de Sosígenes, astrónomo de Alejandría. Para ajustar el calendario a las estaciones se ampliaron a 15 los meses del año 46 a. de J.C., con una duración de 445 días. Esta adición fue necesaria para corregir el retraso de tres meses que se había acumulado con relación al año trópico. El año 46 a. de J.C. fue llamado el «año de la confusión» a causa de su longitud; sin embargo, contribuyó de manera definitiva a acabar con el confusionismo hasta entonces vigente. El Calendario Juliano se basaba en el año egipcio de 365 1/4 días. Cada cuatro años se intercalaba un día (éste es el origen de los años bisiestos) y el año se dividió en 12 meses de desigual duración, puesto que 365 no es divisible por 12. En honor de César se dio el nombre de Julius al mes Quintilis. Después de la muerte de César, una falsa interpretación del sistema hizo que el día intercalar de febrero se añadiera cada tres años en lugar de cada cuatro. El sucesor de César, Augusto, corrigió el error acumulado omitiendo el día intercalar durante tres años bisiestos consecutivos y restableciéndolo en el año 8 de nuestra Era, que marca el inicio del sistema actual de años bisiestos. El Senado romano cambió el nombre del mes Sextilis por el de Augustus. Se estableció que el primer mes del año sería Enero.
A continuación se expone cual es el origen de los nombres de los meses en el calendario Juliano, los cuales proceden del antiguo calendario romano y se mantienen en el calendario Gegoriano actualmente vigente:
ENERO (Ianuarius) El nombre procede de Jano, el dios romano de las puertas y los comienzos. Enero era el undécimo mes del año en el antiguo calendario romano; aunque en el siglo I a.C., con la reforma de Julio César que estableció el Calendario Juliano, pasó a ser considerado como el primer mes. El 1 de enero, los romanos ofrecían sacrificios a Jano para que bendijera el nuevo año. Su símbolo era una cabeza de dos caras, mirando al Este y al Oeste, por donde sale y se pone el Sol.
FEBRERO (Februarius) El nombre procede de la palabra latina februa, que se refería a los festivales de la purificación celebrados en la antigua Roma durante este mes.
MARZO (Martius): Para los romanos, que nombraron este mes en honor del dios de la guerra, Marte, era el primero del año.
ABRIL (Aprilis): Los romanos dieron a este mes el nombre de abril, derivado de aperire ("abrir"), probablemente porque es la estación en la que empiezan a abrirse las flores.
MAYO (Maius): Era el tercer mes en el antiguo calendario romano y tradicionalmente se acepta que debe su nombre a Maia, la diosa romana de la primavera y los cultivos. Las celebraciones en honor de Flora, la diosa de las flores, alcanzaban su punto culminante en la antigua Roma el 1 de mayo. En Europa se levantaban mayos (palos de mayo) en las aldeas adornados con espinos en flor el 1 de mayo.
JUNIO (Iunius): La etimología del nombre es dudosa. Diferentes autoridades derivan el nombre de la diosa romana Juno, la diosa del matrimonio, o del nombre de un clan romano, Junius. Otra teoría localiza el origen del nombre en el latín iuniores (jóvenes) en oposición a maiores (mayores) para mayo, que son los dos meses dedicados a la juventud y a la vejez respectivamente. Junio era el cuarto mes en el antiguo calendario romano.
JULIO (Quíntilis): Era el quinto mes del año en el calendario romano primitivo y por eso fue llamado Quintilis, o quinto mes, por los romanos. Fue el mes en el que nació Julio César, y en el 44 a.C., año de su asesinato, el mes recibió el nombre de julio en su honor.
AGOSTO (Sextilis): Dado que era el sexto mes del calendario romano, que comienza en marzo, fue originalmente llamado Sextilis (en latín, sextus, 'sexto'). Se le dio el nombre actual en honor del primero de los emperadores romanos, César Octavio Augusto, por algunos de los más afortunados acontecimientos de su vida ocurridos durante este mes.
SEPTIEMBRE (September): Era el séptimo mes del calendario romano y toma su nombre de la palabra latina septem, siete.
OCTUBRE (October): Octubre era el octavo mes del antiguo calendario romano, tal como su nombre, octubre (en latín octo, ocho), pone de manifiesto.
NOVIEMBRE (November): Entre los romanos era el noveno mes del año (en latín, novem).
DICIEMBRE (December): Diciembre era el décimo mes (en latín, decem, 'diez') en el calendario romano.
Parece ser que Julio César deseaba que el año nuevo comenzara con el equinoccio de primavera, o con el solsticio de invierno, pero el Senado Romano, que tradicionalmente utilizaba el 1 de Enero como comienzo de su año oficial, se opuso a César, con lo que éste se vio en un compromiso y tuvo que ceder. Esta es la razón por la que aún hoy en día nuestro año nuevo comienza en un punto arbitrario de la órbita de La Tierra.
Parece ser que Julio César deseaba que el año nuevo comenzara con el equinoccio de primavera, o con el solsticio de invierno, pero el Senado Romano, que tradicionalmente utilizaba el 1 de Enero como comienzo de su año oficial, se opuso a César, con lo que éste se vio en un compromiso y tuvo que ceder. Esta es la razón por la que aún hoy en día nuestro año nuevo comienza en un punto arbitrario de la órbita de La Tierra.
EL CALENDARIO GREGORIANO QUE RIGE HOY EN EL MUNDO OCCIDENTAL Y EN LAS NACIONES
La complicación más grande de la Historia con respecto a festividades y calendarios se debió a la diferencia entre el verdadero año astronómico y el calendario juliano entonces en uso .Esto produjo que al cabo de los siglos, el error acumulado fuera importante. También significó un problema serio la diferencia de días, llamada epacta, entre el año solar y el año lunar de doce lunaciones lo cual llevó a cambios no satisfactorios a la hora de agendar en el mundo católico los días de la Pascua y de la Resurrección del Señor.
El Papa Gregorio XIII nombró una comisión para revisar el Calendario Juliano, de forma que la Pascua continuara coincidiendo con el principio de la primavera. Luigi Lilio Ghiraldi (o Aloysius Lilius), médico de Verona, ideó el nuevo sistema; Cristóbal Clavius (1537-1612), astrónomo y matemático jesuita, fue quien hizo los cómputos que le sirvieron de base. En marzo de 1582, el papa Gregorio XIII abolió el Calendario Juliano, estableció el 1 de Enero como principio del nuevo año y le restó 10 días en forma que el viernes 15 de Octubre siguiera al jueves 4 de Octubre. Este ajuste devolvió en el año 1583 el equinoccio vernal al 21 de Marzo, fecha en que tal equinoccio se produjo en el año 325 del Señor, en que se reunió el Concilio de Nícea, que tomó el acuerdo de celebrar la Pascua el primer domingo siguiente a la Luna llena ocurrida el 21 de marzo o después de este día.
En el Calendario Gregoriano el sistema bisextil difiere del seguido por el Calendario Juliano en el sentido de que los años que terminan un siglo no son bisiestos a menos que el número de centenas sea divisible exactamente por 400; así, por ejemplo, los años 2000 y 2400 serán años bisiestos, pero los años 2100 y 2200 no lo serán. En 400 años se producen, por tanto, 97 años bisiestos en lugar de 100.
En el Calendario Gregoriano el sistema bisextil difiere del seguido por el Calendario Juliano en el sentido de que los años que terminan un siglo no son bisiestos a menos que el número de centenas sea divisible exactamente por 400; así, por ejemplo, los años 2000 y 2400 serán años bisiestos, pero los años 2100 y 2200 no lo serán. En 400 años se producen, por tanto, 97 años bisiestos en lugar de 100.
Extrapolando el calendario Gregoriano hacia el pasado, antes de su adopción, y convirtiendo las fechas del Juliano, se obtiene el Calendario Gregoriano Proléptico. Debe tenerse en cuenta que no existe el año cero, con lo que la fecha siguiente al Lunes 1 de Enero del Año 1 fue el Domingo 31 de Diciembre del año 1 a. C. (Fechas Gregorianas prolépticas que se corresponden respectivamente con el Lunes 3 de Enero del año 1 y Domingo 2 de Enero del año 1 en el Calendario Juliano). En astronomía sí que se considera el año cero, siendo éste coincidente con el año 1 a. C. en el Calendario Gregoriano proléptico. A partir de aquí, y más hacia el pasado, en astronomía se emplean años negativos, de manera que coinciden el año 2 a. C. con el año astronómico -1, y así sucesivamente.
El Calendario Gregoriano, que acumula un error de sólo un día en más de 3000 años, fue adoptado inmediatamente por todos los países católicos y la mayoría de protestantes.
Todos los países occidentales (y virtualmente el mundo entero civilizado) utilizan hoy el Calendario Gregoriano.
EL CALENDARIO SEGÚN DIOS Y LAS SAGRADAS ESCRITURAS
CALENDARIO HEBREO
El calendario hebreo es un calendario lunisolar, es decir, que se basa tanto en el ciclo de la Tierra alrededor del Sol (año), como en el de la Luna al rodear a la Tierra (mes). La versión actual, por la que se rigen las festividades judías, fue concluida por el sabio Hilel II hacia el año 359. Este calendario se basa en un complejo algoritmo, que permite predecir las fechas exactas de luna nueva, así como las distintas estaciones del año, basándose en cálculos matemáticos y astronómicos, prescindiendo desde aquel momento de las observaciones empíricas de que se valieron hasta entonces.
El calendario hebreo comienza con la Génesis del mundo, que aconteció, según la tradición judía, el domingo 7 de octubre del año 3760 a. E. C.; fecha equivalente al 1° del mes de Tishrei del año 1. De esta manera, el año gregoriano de 2015 equivale al año hebreo de 5776 (que comenzó al atardecer del 25 de septiembre de 2014 y finalizará el 13 de septiembre de 2015).
LOS FUNDAMENTOS DEL CALENDARIO HEBREO
EL DÍA JUDÍO
El día, en el calendario hebreo, comienza con el ocaso, y culmina al próximo ocaso del siguiente día; es decir, un día que se cuenta de una puesta de sol hasta su otra puesta. En esto se diferencia del día según el calendario gregoriano, que discurre exactamente de medianoche a medianoche.
La costumbre de ver al día comenzar con la caída del crepúsculo es antigua como la Bibliamisma, y se basa en el texto bíblico del Génesis 1:5, que al cabo de cada día comenta "Y fue la tarde, y fue la mañana...", de lo que se entiende que cada uno de los días de la creación comenzaba por la tarde, más explícitamente aún al prescribir la Biblia el ayuno del Día del Perdón, elYom Kipur: "El día décimo de este séptimo mes será el día de la Expiación... Será para vosotros día de descanso completo y ayunaréis; el día nueve del mes, por la tarde, de tarde a tarde, guardaréis descanso" (Levítico 23:27-)
EL MES HEBRAICO
El mes en el calendario hebreo se basa en el ciclo que cumple la Luna al circunscribir por completo al planeta Tierra. Desde nuestro planeta el ojo humano puede percibir cuatro diferentes estados principales de la Luna, a saber: luna nueva, cuarto creciente, luna llena o plenilunio y cuarto menguante. Tal ciclo dura aproximadamente 29 días y medio. Desde la Antigüedad, los antiguos hebreos sabían ya calcular la duración exacta de tal ciclo, estimando de acuerdo con sus conocimientos astronómicos que el periplo del satélite en torno al planeta Tierra tenía una duración de '29 días, 12 horas y otras 793/1080 de hora' (es decir, otros 44 minutos y 3,33 segundos), siendo por consiguiente su error de cálculo sólo de medio segundo. Debido a que la cantidad de días en un mes debía ser exacta, el calendario hebreo emplea meses de 29 y de 30 días, intercalándolos.
Al fin del mes hebreo, la Luna está completamente a oscuras y no es visible desde la Tierra. Al despuntar el cuarto creciente, apenas se alcanza a ver a la Luna como una finísima guadaña y ella desaparece en el horizonte minutos después del ocaso: ello marca el inicio del mes hebreo. Con el correr de los días, al ser contemplada desde la Tierra, la parte iluminada de la Luna crece paulatinamente hasta llegar al plenilunio, que marca exactamente la mitad del mes. A partir de ahí, con el discurrir de los días, vuelve la Luna a menguar, hasta desaparecer por completo, culminando también del mismo modo el mes del calendario hebreo.
Los nombres de los meses hebreos fueron concebidos en tiempos del cautiverio del pueblo judío en Babilonia, que abarcó setenta años (586 a.E.C. - 516 a.E.C.).Los nombres de origen mesopotámico siguen empleándose hasta el día de hoy. Previamente, los meses hebreos eran denominados tan sólo por su orden numérico, comenzando en la primavera (boreal) por el mes primero, Nisán, y culminando con el duodécimo, Adar. En el Pentateucose menciona a Nisán como el primer mes del año, al haber sido aquél en que el pueblo de Israel fue liberado de la esclavitud de los faraones de Egipto: "Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año" (Éxodo 12:2). Otros nombres de meses mencionados en ciertos libros de la Biblia, especialmente en el Libro de los Reyes, como el "mes de Ziv" (1Reyes 6:37), o "el mes de Bul, que es el mes octavo"(1Reyes 6:38), y también "el mes de Eitanim, que es el mes séptimo" (1Reyes 8:2), fueron seguramente tomados de nombres de meses fenicios, ya que son mencionados en el contexto de las relaciones comerciales entre el Rey Salomón y el Rey Hiram de Fenicia. Los nombres babilónicos que han llegado hasta nuestros días, aparecen por primera vez en el Libro de Ester y en los de Esdras y Nehemías, y fueron adoptados asimismo por otros idiomas, como el turco moderno (Nisan = abril; Temmuz = julio; Eylül = septiembre; Subat = febrero).
La duración de los meses hebreos oscila entre los 29 y los 30 días, de la siguiente forma:
- Tishrei (30 días) (????) - cae aproximadamente en septiembre u octubre
- Jeshván (29 ó 30 días) (?????, llamado también Marjeshván - ???????) - octubre o noviembre
- Kislev (30 ó 29 días) (????) - noviembre o diciembre
- Tevet (29 días) (???) - diciembre o enero
- Shevat (30 días) (???) - enero o febrero
- Adar (29 días) (???) - febrero o marzo
- Nisán (30 días) (????, llamado también Abib - ????) - marzo o abril
- Iyar (29 días) (????) - abril o mayo
- Siván (30 días) (?????) - mayo o junio
- Tamuz (29 días) (????) - junio o julio
- Av (30 días) (??) - julio o agosto
- Elul (29 días) (????) - agosto o septiembre
El año hebreo, según la cuenta bíblica, comenzaba con el mes de Nisán, llamado en la Biblia "el mes primero" (Éxodo 12:2), y concluía en el mes de Adar; mientras que más adelante primó la concepción del comienzo del año en el mes de Tishrei, con la festividad de Rosh Hashaná (??? ????, literalmente "cabeza de año"), culminando el año en el mes de Elul, tal como rige el calendario hebreo hasta nuestros días.
Desde el punto de vista religioso, el calendario hebreo cuenta con 4 diferentes "cabezas de año", siendo cada una de ellas el comienzo de la cuenta anual para diferentes finalidades:
- 1 de Nisán es el principio de año de acuerdo a la cuenta bíblica, al conmemorar la salida de Egipto; y era el principio del año para los reyes: de tal modo, aun si un rey de Israel asumiera el trono el 29 del mes de Adar, ya al ser el día siguiente el primero de Nisán, se consideraba su segundo año de reinado.
- 1 de Elul, el principio del año para realizar la cuenta del diezmo de ganado a apartar según las prescripciones religiosas.
- 1 de Tishrei, el principio del año según el calendario hebreo moderno, conmemorando el aniversario de la Creación del mundo, y era la fecha en que comenzaba la cuenta de los años, los años sabáticos (cada séptimo año, en que las tierras quedaban incultas y en barbecho), y los jubileos (cada 50 años, en que prescribían las deudas y los esclavos quedaban libres).
- 15 de Shevat, el año nuevo de los árboles, siendo ésta la fecha de su despertar luego del letargo invernal.
EL ANO JUDÍO
Un año hebreo incluye un ciclo completo de las cuatro estaciones del año y, a su vez, debe contar con un número exacto de meses lunares. De esta manera, el año hebreo puede tener tanto 12 meses (año simple), como 13 (año bisiesto, o en hebreo ??? ??????, "año preñado").
LA SEMANA EN EL CALENDARIO HEBREO
El calendario hebreo no solamente combina entre el año solar y el mes lunar; sino que ambos ciclos complementados, han de convivir exitosamente también con otro de los legados del calendario de los judíos al resto del mundo: el ciclo semanal de siete días.
Los días de la semana hebrea se basan en los seis días de la Creación, según relata el primer capítulo del libro del Génesis, siendo su nombre el mismo que les adjudica la Biblia, que son simplemente los nombres de los números ordinales en hebreo, del primero al sexto —denominación que se conserva en el idioma portugués, salvo el domingo; pero que se ha perdido en la mayoría de las lenguas occidentales, que adoptaron nombres de deidades paganas para los días de la semana— y en el séptimo día, en el que Dios descansó de su labor (Génesis 2:1-3): elShabat, del hebreo ???, shabat, descanso; nombre que fue adoptado por una buena parte de las lenguas (castellano sábado, francés samedi, italiano sábato, portugués sábado, catalán dissabte, alemán Samstag, polaco sobota, griego sávvato, árabe asSabt, indonesio sabtu, rumano sâmbata). Así pues, y basándose en el relato bíblico, comienza la semana hebrea el día domingo (????????, "yom rishón", "el día primero"), y no el lunes como en la sociedad occidental, y culmina el sábado, el día consagrado al descanso. Actualmente en algunos países como el Reino Unido y también en los calendarios cristianos se suele tener el domingo como el primer día de la semana, siguiendo ésta tradición hebrea, aún dando importancia a este primer día, en especial en los calendarios litúrgicos al conmemorar la Resurreción de Jesús de Nazaret.
El ciclo hebdomadario, y muy especialmente la santidad de la festividad del Sábado —que es considerada la más sagrada de las celebraciones judías, superada tan sólo por el Yom Kipur o Día del Perdón, precisamente denominado también "Sábado de Sábados"— impone otra serie de ajustes al calendario hebreo, que debe de adaptarse a las necesidades derivadas del Sábado en primer lugar, y luego de otras fiestas y ritos judíos.
De esta manera, se propone el calendario hebreo impedir que ciertas celebraciones, se superpongan o hasta se contradigan entre sí. El primer caso sería la gran inconveniencia que acarrearía el coincidir el Sábado, en el que se prohíbe cocinar, e inmediatamente luego o antes de él, el Yom Kipur, en el que los feligreses observan un rígido ayuno. Ya en el terreno de las contradicciones, no sería aceptable que el último día de la Fiesta de las Cabañas (?????, Sucot), uno de cuyos preceptos es agitar vigorosamente las ramas de araváo sauce, cayese en Sábado, en que esta actividad está expresamente prohibida, por ser una de las 39 actividades prohibidas el séptimo y último día de cada semana
EL CALENDARIO BÍBLICO
A pesar de que el Calendario Judío tiene Fundamentos y Principios Bíblicos, debemos entender que al paso de los años y la Historia, este Calendario incorporó celebraciones y fiestas que no tienen ninguna relación con las Sagradas Escrituras y que son eventos que se celebran cada año en fechas fijas que son parte de la vida y de la historia nacional israelita. Todos debemos mirar con respeto estas fechas, pero también con sumo cuidado y análisis para no caer en errores de fanatismo político, nacional o religioso .El Calendario hebreo incorpora días de celebración muy respetables como también los tienen otras culturas por causa de sus luchas militares, sociales o políticas. Algunos ejemplos de lo que señalo son los días para conmemorar la Independencia de Israel, el Holocausto Judío, la Reunificación de Jerusalem, la Conmemoración de las Fuerzas de Defensa Israelí, etc.
Estas y otras no mencionadas aquí, son días de fiesta nacional registradas en el Calendario Judío pero sin relación con alguna festividad bíblica. El calendario hebreo, aunque fundamentado en la Torah, no necesariamente es el Calendario Bíblico. Recordemos que el pueblo hebreo no reconoce ninguna festividad del Cristianismo ( del Nuevo Testamento ) y menos la estiman digna de aparecer en su Calendario.
Cuando mencionamos el Calendario Bíblico, debemos tener bien claro que estamos haciendo alusión directa a aquellas fechas que dentro del Calendario hebreo corresponden a las Fiestas que Jehová ordenó celebrar cada año en Israel y que contenían un riquísimo mensaje profético que aludía específicamente a la Obra del Mesías en su aparición sobre la tierra. Sin Jesús, estas fiestas son mera religión o bellos recuerdos ceremoniales. Con Jesús, las Fiestas tuvieron su cumplimiento cabal, hoy nos sirven de mucho para enriquecer nuestro más amplio entendimiento profético de Su Obra gloriosa de muerte y resurrección, pero erróneo es atribuirle una vigencia como la de los tiempos antiguos como si el Mesías Redentor no hubiese venido ya a cumplir cada una de éstas y a derrotar a las fuerzas del infierno. Esto sería la más grande ofensa que podamos levantar contra el Dios Omnipotente .Los anuncios proféticos emanados de las Fiestas de Israel ya se cumplieron en Jesús. Este es el más grande peligro del movimiento mesiánico moderno, el llevar a los creyentes a judaizar otra vez y a creer que guardando leyes, ceremonias y días de fiesta alcanzaremos la salvación del Eterno. Nuestra salvación es lo la fe en Jesucristo y Su Obra en la cruz del Calvario.
EL CALENDARIO DEL ESPÍRITU
Hace tan solo unas horas, mientras meditaba en la llegada del nuevo año bíblico 5777,de lo que podremos obtener grandes beneficios y aplicaciones espirituales para nuestras vidas y familias, el Señor Jesús irrumpió en medio de mis reflexiones y me habló dulcemente al oído diciendo : " Hay un Calendario mío del cual nunca se habla “.Mi atención fue totalmente tomada por Él con su afirmación y presuroso pregunté : " cuál es ese Calendario Señor ”.De inmediato el Altísimo me respondió : ” Ese es el Calendario Kairos de mi Espíritu ,son los tiempos y agendas que yo tengo para mis hijos y para mi Pueblo y que sólo activo YO. Esos tiempos diseñados por mi Espíritu no dependen de los calendarios de las naciones ni de fiesta alguna; YO los activo cuando quiero, en el año, mes y día que yo quiero. Es el Calendario de mi Espíritu. Todos los principios que les di en mi Palabra y en mis Fiestas fueron un "mentor o ayo conductor para que aprendan a moverse en mi Tiempo Kairos, el cual puede ser ahora mismo."
Amado " hijo en el Ministerio, amado Ministro, Amado líder, no lo olvidemos nunca, hoy ya no vivimos por la Ley sino por el Espíritu. Ciertamente nuestro tiempo está influenciado positivamente por el Calendario Bíblico Antiguo y del cual haremos bien en estar atentos ,pero más allá de esto, está gloriosamente determinado por los " tiempos del Espíritu Santo " para cada uno que están vigentes ya.
¡ Amén !
EL ANO 5777 (SERÁ PRONTO EL 2017 DEL CALENDARIO OCCIDENTAL)
Mañana martes, mientras se celebran las horas del Rosh Hashaná (Año Nuevo Judío ) te haré entrega de un estudio concienzudo del tema. Lo que he puesto en tus manos hoy es importante para darte información sobre los calendarios del mundo y que usualmente no tenemos a mano. Disfrútalo.
LA IMPORTANCIA DEL ANO BÍBLICO
(SEGUNDA PARTE)
EL AÑO 5777 (2017)
Desde el día 2 de Octubre de nuestro Calendario se tocó el Shofar para llamar en la Víspera al pueblo de Israel a la reflexión,en una horas se iniciaría el Ano Nuevo Judio, era la Celebración del Rosh Hashaná, 2 días de Fiesta ( lunes y martes ) para festejar la llegada del Ano Bíblico 5777. Este año 5777 corresponderá en nuestro calendario al Año 2017 a partir del 2017.
El estudio serio y Bíblico de las implicaciones y aplicaciones de esta festividad para el mundo cristiano son muchas y muy buenas para todos. He tomado de algunos Ministros cercanos algunas de sus ideas sobre el tema y la fecha para nuestra reflexión y edificación.
APÓSTOL ROBERTO BONILLA (COSTA RICA)
Felíz Rosh Hashana...Shana Tov.Feliz Año 5777
Es un Año 7, el Año del Shabat...Año Reposo Y Recompensa...Año de José...tiempo en que el Señor le comenzó a dar Visiones y Sueños...Año para que se Activen aquellas cosas que el Señor Habló en Sueños y Visiones en el pasado y que todavía faltan por cumplirse.
"Shabát" significa, de acuerdo al significado individual de cada letra: "El Poder de Elohím ("Dios") para destruir lo que causa el caos (las obras del diablo) en el Cuerpo del Mashíaj (Mesías), Cristo en nuestra familia, ministerio, iglesia, finanzas, salud.
Este Año 7 el Señor hará esto.¡ Amén !
PROFETA ANTONIO ABRIL ( ECUADOR)
El año 5777 es:
- Un Año de Guerra Espiritual, la Zayín (espada) de Dios, va acortar todo velo que impida ver la luz de Cristo.
- Un Año de Cosecha abundante, sigue la Estela o huella del Jubileo, dando abundante cosecha y los beneficios del mismo se siguen manifestando.
- Un Año de Nuevas Estrategias para la próxima década, que será llamada la “Década del Evangelista”(2020-2029).
- Un Año para la manifestación de la Cuarta Generación, la Generación de José y de Efraín y Manasés.
- Es un Año de Perdón.
- Es un Año de Reivindicación de falsas acusaciones, y de sobreseimiento de Juicios Falsos.
- Es un Año de Comprar Propiedades.
- Es un año para Honrar a Padres, a Apóstoles Padres, a Profetas Padres y a Ancianos.
- Es un Año de Conexiones Divinas.
- Es un Año de Buena Mayordomía, la Unción de José vendrá sobre naciones, ministerios y cabezas de familias para administrar bien los recursos aún en tiempo de crisis.
- Es un año de Legado, y de pasar el manto a sucesores.
- Es un año de Poseer tierra, recibir herencias de tierra.
- Un Año difícil para Israel, en que literalmente buscará el apoyo de la Iglesia de Cristo como nunca antes.
5777-2017 todos los velos se caen de las mentes de judíos y cristianos para recibir la revelación del Libro de Isaías. 2019 finaliza la década del profeta y 2020 inicia la “Década del Evangelista”.
La Palabra Profética para este año, será:
" Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón".
APÓSTOL LUIS TOVAR ( VENEZUELA)
Feliz nuevo año hebreo 5777, año de la plenitud, conquista, multiplicación, sanidad, avivamiento, reposo en acción, orden en las casas, año de la mujer, año de la corona y de la espada.
Apóstol Dr. Rony Chaves
A los pies de Jesucristo
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